El mundo del boxeo se encuentra de luto tras el fallecimiento del púgil congoleño Ardi Ndembo, quien perdió la vida el pasado lunes en Miami a causa de las devastadoras secuelas de un nocaut sufrido durante un combate contra el cubano Nestor “El Toro” Santana.
Ndembo, de 27 años y padre de dos hijos, estuvo en estado de coma inducido desde el 5 de abril tras enfrentarse a Santana en un encuentro de la Team Combat League en Miami. A pesar de los esfuerzos médicos, no logró recuperarse de las lesiones sufridas durante el combate.
El trágico evento ocurrió durante la competición entre el equipo Hustle de Las Vegas y los Miami Assasins. Ndembo, que llevaba apenas unos meses en Estados Unidos, estaba ansioso por mostrar su talento en su primera presentación con el equipo Hustle.
🔴 TRAGÉDIE | Victime d’un terrible K.O lors d'un combat de la Team combat league (TCL) face à Nestor Santana, le 5 avril dernier à Miami aux États-Unis, le boxeur congolais de Brazzaville, Ardi Ndembo est décédé jeudi 25 avril 2024 à l’âge de 27 ans pic.twitter.com/w83dU66zh7
— Rod Badiniema (@RBadiniema) April 26, 2024
El fatal golpe ocurrió a solo 22 segundos del final del round, dejando a Ndembo tendido en la lona mientras los paramédicos brindaban asistencia antes de trasladarlo de urgencia al centro de trauma del Jackson Memorial.
El periodista especializado Jorge Ebro describió la situación, destacando que Ndembo perdió el conocimiento en camino al hospital y fue sometido a una cirugía de emergencia para aliviar la presión en su cerebro. A pesar de los esfuerzos, los médicos no pudieron salvar su vida, y fue declarado fallecido el lunes pasado.
Conocido como “Iron”, Ndembo tenía un impresionante récord de 8-0 con siete nocauts en el boxeo tradicional. Su trágica muerte ha conmocionado a la comunidad boxística, recordando los riesgos inherentes a este deporte.
La Team Combat League ha iniciado una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe en beneficio de los dos hijos de Ndembo, mientras que Jeff Mayweather, tío de Floyd Mayweather Jr. y entrenador de Las Vegas Hustle, reflexionó sobre la naturaleza arriesgada del boxeo y el impacto que tiene en quienes lo practican y lo aman.